Uruguay de nuevo entre los más eticos del mundo

Para elaborar la lista de los destinos más éticos del planeta, la organización sin ánimo de lucro Ethical Traveler valora determinados parámetros como la protección del medio ambiente, el bienestar social y animal o los Derechos Humanos, entre otros aspectos. El reconocimiento de Uruguay en esta selección es fruto de una serie de políticas desarrolladas en favor de los llamados derechos de segunda generación, entre las que destacan la Ley de Matrimonio Igualitario, la legislación vinculada al Cannabis o la Ley Nacional de Cuidados.

Cuadro de texto: 28 abril 2016Uruguay vuelve a formar parte en 2016 de la selección de los 10 destinos más éticos del mundo, repitiendo la experiencia del pasado año. Se trata de una selección elaborada por la ONG Ethical Traveler tras la realización de un exhaustivo informe que valora determinados parámetros en las políticas y prácticas de cientos de países del planeta bajo un principio máximo: el turismo deja cada año una huella próxima al billón de dólares y elegir bien el destino de un viaje puede ayudar a construir un mundo mejor.

Para elaborar dicho listado, Ethical Traveler valora las prácticas desarrolladas en torno a tres ejes temáticos: medio ambiente, bienestar social y animal y Derechos Humanos. Así, se observa no sólo el estado actual de dichos parámetros, sino su evolución en el tiempo, reconociendo aquellos comportamientos que impulsan el cambio o la progresión hacia la consecución de un mundo seguro y sostenible.

En el caso de la protección del medio ambiente, la organización reconoce las políticas de salud ambiental, conservación de recursos y los avances en sostenibilidad. En este sentido, Uruguay ha sido el tercer país que mayor puntuación ha obtenido, debido a su desempeño en energías verdes. El país charrúa suministra el 90% de su electricidad a partir de fuentes renovables, y también está trabajando hacia la alimentación de todos los transportes públicos de energía eléctrica, así como la creación del primer aeropuerto del mundo totalmente sostenible.

Para valorar el estado del bienestar social, Ethical Traveler trabaja especialmente con el Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas que refleja la esperanza de vida, el tiempo medio de permanencia escolar y el nivel de vida (basado en el ingreso nacional bruto medio). Del listado de los 10 destinos más éticos del mundo, Uruguay ocupa el puesto más alto en el Índice de Naciones Unidas -52 de los 187 países-, por lo que obtiene la puntuación más alta de la selección de la ONG turística.El éxito uruguayo en este ámbito reside especialmente en la educación, destacando los planes de incremento de las becas universitarias, de mejora de las tasas de deserción de la escuela secundaria y de impulso de nuevas tecnologías en el día a día de profesores y alumnos.

En el caso de los Derechos Humanos, la organización se basa en informes elaborados por otras entidades sin ánimo de lucro que trabajan la temática, como son Freedom House, Amnistía Internacional, Human Rights Watch y Reporteros Sin Fronteras. Si bien ninguno de los 10 destinos ha contado con una puntuación perfecta, Ethical Traveler destaca que todos ellos han tomado medidas positivas y exitosas para mejorar sus situaciones. Uruguay, en este campo, ha sido especialmente valorado por los esfuerzos dirigidos a la lucha contra el tráfico de personas.

El reconocimiento de Uruguay en esta selección es fruto de una serie de políticas desarrolladas en favor de los llamados derechos de segunda generación, es decir, aquellos diseñados para satisfacer las necesidades socioeconómicas de los individuos. Entre estas medidas modernas figuran la Ley de Matrimonio Igualitario, aprobada en abril de 2013; la legislación vinculada al Cannabis, que convirtió al país en la primera nación en legalizar plenamente la venta y el cultivo de marihuana –cuya producción y distribución se encuentra controlada por el Estado- o la Ley Nacional de Cuidados, un sistema de protección social que permite socializar los costos vinculados a las tareas de cuidados, así como generar servicios públicos o bien estimular y regular la oferta privada.