Sectores público y privado se unen en plan de dinamización de la Ruta del Vino Ribera del Duero

26 de Febrero de 2012 3:53pm
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Sectores público y privado se unen en plan de dinamización de la Ruta del Vino Ribera del Duero

Seguir complementando su oferta turística es una de las prioridades del plan de dinamización del producto Ruta del Vino Ribera del Duero, de acuerdo con declaraciones de Cristina Prat, gerente de esa actividad, quien informó a CND que para este año se proponen realizar una gran campaña de comunicación que contribuya a afianzar aún más el concepto del enoturismo en España y en otros países europeos cercanos.

¿En qué consiste el plan de dinamización de la Ruta del Vino Ribera del Duero?

-En 2006 se creó el consorcio Ruta del Vino Ribera del Duero, integrando a los 82 municipios de la denominación de origen de la Ribera del Duero con los empresarios del sector privado –bodegueros, alojamientos, restaurantes, enotecas, tiendas especializadas, ocio complementario–, para que se involucraran en la toma de decisiones. Ellos forman parte del consejo de administración de la ruta turística, tienen voto, aportan su visión empresarial, para que en el proyecto vayan de la mano el sector público y el privado.

¿Qué acciones han llevado a cabo en los últimos tiempos para impulsar más este proyecto?

-Ya hemos acometido algunas acciones importantes. La primera de ellas fue la señalización del territorio. Estamos señalizando los bienes de interés turístico, de interés cultural, para que el visitante no tenga la percepción de que enoturismo es solo visitar bodegas. No, hay muchísima más oferta complementaria.

Además, existe un mapa de ubicación en cada pueblo para que el viajero tenga soporte. Tenemos pocas oficinas de turismo, entonces debemos poner muchos recursos para que el turista no se sienta desinformado ni perdido.

Otra de las cosas que hicimos fue la formación, para preparar a los agentes del territorio, porque estamos hablando de un turismo de interior, muy poco desarrollado. Hace apenas 30 años no se hablaba de enoturismo, nada más que eran agricultores, ganaderos. Entonces la gente se quedaba muchísimo en el campo, había muy poca industria y esta se concentraba principalmente en Aranda de Duero.

Luego empezamos a hablar de enoturismo, pensaron “tenemos que ponernos las pilas”, y se empezaron a construir las grandes bodegas, hoteles asociados con ellas, el desarrollo del turismo gastronómico, pero era necesario que supieran cómo tenían que tratar a un turista, que es diferente de un local, cómo servirle un vino, que no es lo mismo que servírselo al vecino. También la capacitación en idiomas, pues poca gente conocía idiomas.

Pero además, lanzamos la campaña de comunicación, entendida como una cosa muy básica pues editamos unas guías, “Ven y ribérate”, que es nuestro eslogan turístico, una guía no turística estructurada por capítulos. Por ejemplo, en Bodegas encontramos todas las que se dedican al enoturismo y que han pasado unos estándares de calidad.

¿Cuáles serían esos estándares?

-No me gusta mucho hablar de calidad, pero sí queremos que el turista salga satisfecho de su visita a la Ribera del Duero para que repita y nos recomiende. Lo de siempre, lo del boca a oreja.

Todos los establecimientos que forman parte de nuestra ruta han tenido que pasar unos requisitos muy básicos. Por ejemplo, que las bodegas tengan un baño diferenciado para el turista; que los restaurantes sirvan vinos de la denominación maridados con platos y que no sea el jarrón de vino de mesa que no se sabe muy bien de dónde sale; o que los hoteles pongan un detallito relacionado con el mundo del vino en las habitaciones.

Esos requisitos básicos nos ayudan para poderlos introducir en nuestro catálogo y afirmar que estos establecimientos van a tratar bien, desde el punto de vista del enoturismo, a los visitantes, y que ellos quedarán satisfechos con la visita.

También regulamos un poco el tema de los horarios, que abran los fines de semana, porque tenemos muchísimo turismo en este momento, de la Comunidad de Madrid, Cataluña, País Vasco. Los catalanes a lo mejor toman puentes más largos, de 3 o 4 días, pero quienes vienen de Madrid lo hacen fundamentalmente sábados y domingos y a menudo se encontraban que las bodegas no abrían los domingos. Entonces, se trataba de sensibilizar a la gente de la zona y el personal al respecto.

¿Cómo ha sido hasta ahora la proyección de este plan hacia fuera de la región?

-Hemos asistido a algunas ferias, tenemos un DVD y mucho material online: vídeos, información, postales. Convertimos la marca "Ven y ribérate" en un estado físico, de ahí que cada uno de los productos lo hemos identificado con ese “ribérate”. Por ejemplo, “ribérate a la carta” se refiere al tema gastronómico, “ribérate en nuestros pueblos” sugiere la posibilidad de perderse en nuestros pueblos de Castilla y disfrutar del paisaje, “ribérate entre viñedos” remite a la oportunidad de pisar el terruño, “riberarte” hace alusión a cuestiones vinculadas con el arte, como que tenemos ejemplos de arquitectura románica en San Esteban de Gormaz.

Luego, hay un parque temático, que es una opción muy familiar y nos interesa mucho porque la gente a lo mejor tiene la percepción del enoturismo y ecoturismo como una práctica un poco de elite: parejas o familias sin niños, y queremos romper con ese estereotipo de que no se puede viajar en familia a la Ribera del Duero. Es turismo rural, y las bodegas están desarrollando iniciativas muy didácticas. Los niños hacen catas a lo mejor de mosto con chocolate, con fresitas, con chucherías para que todo el que venga a la Ribera del Duero sienta que puede disfrutar del producto que les ofrecemos.

¿Has hablado básicamente del público español, reciben otros?

-Creo que tenemos una asignatura pendiente y es internacionalizar el producto, en ello también trabajaremos este año con una fuerte inversión.

Algunas veces me han preguntado cuál es el éxito de la Ribera del Duero porque la ruta lleva apenas dos años certificada, pero esto no significa que ahora es que se empiece a conocer. La gente ya practicaba enoturismo, pero era un territorio muy virgen a nivel turístico en general y entonces nos encontrábamos con que no había estadísticas, que las bodegas no controlaban muy bien cuántas visitas tenían ni de dónde les llegaban los turistas.

El éxito forma parte del vino, de poder trabajar en esta tierra, porque enoturísticamente hablando el vino es un lujo y es mundialmente conocido. Si el vino es mundialmente conocido y reconocidos los vinos de calidad de la Ribera del Duero, también queremos que lo sea el territorio. O sea, si conocen el vino de Ribera del Duero, pues que vengan también a conocer dónde se elabora.

Ya hemos hecho algún viaje de prensa con los países nórdicos para atraer público de Dinamarca, Suecia, Alemania, Bélgica, porque hasta ahora lo que tenemos principalmente es público alemán, holandés e inglés, pero estamos hablando solamente de un 17% de turismo internacional, y más del 80% nacional, que viene principalmente de esas tres comunidades que comenté. También nos queremos centrar en Portugal, porque son vecinos y nos visitan más ingleses que portugueses. Están a unas tres horas y queremos que vengan a visitar la Ribera del Duero.

¿Cómo ha sido la adaptación de estos establecimientos tradicionales de toda la vida a los requisitos del plan?

-Cada uno de estos establecimientos paga una cuota para participar. Al principio se quejaban porque les parecían cuotas elevadas. Pensaban que a lo mejor era solo otra cuota, otra asociación más. Lo que pasa es que en estos dos años que llevamos de plan han visto resultados. Solo con la señalización, con la difusión que le estamos dando a la guía, con las notas de prensa que lanzamos o con reportajes en revistas como, por ejemplo, la vuestra, se ven reflejados y dicen: bueno, formar parte de este club de producto de ruta del vino de España y de ruta del vino de Ribera del Duero a lo mejor sí merece la pena.

Además, a través de rutas del vino de España y de la secretaría de Estado de Turismo lo que se hace es atender todo el público internacional, estamos presentes en muchísimas ferias donde la Ribera del Duero no podría estar. No hubiéramos podido ir con Turespaña a Japón para hacer la promoción. Entonces, en este nivel de promoción se están moviendo muchas cosas.

La guía goza de mucho éxito, todos los establecimientos la tienen y la gente se las quita de las manos. Entonces ven que es un éxito a nivel de comunicación y creo que también les ha gustado mucho la señalización porque ver su bodega señalizada en la carretera les ha costado muchísimo. Habían intentado señalizar el territorio y no lo habían conseguido. Ha sido un lobby, una asociación, porque aquí participa la junta de Castilla-León, el Ministerio, entonces, han visto que todos juntos podíamos hacer presión y han confirmado que tenemos que ir unidos.

Ha costado trabajar en red, la colaboración, la cohesión territorial, porque ellos se ven como competencia unos de los otros y entonces cambiarles el chip, convencerlos de que la competencia son otras denominaciones de origen que tenemos cerca, no ha sido fácil. En el territorio, hay público suficiente para todos, lo que tenemos que hacer es captarlo y cuando esté aquí se va repartiendo un poco en las bodegas, otro día un restaurante. Hacemos jornadas gastronómicas, sacamos platos originales. En otoño hemos trabajado muchísimo con temas enológicos, para unirlos y trabajar en equipo.

¿Qué papel están jugando las nuevas tecnologías, las redes sociales?

-Tenemos una página web, que mantenemos actualizada con fotografías, vídeos y demás contenido. Tenemos un canal Youtube donde subimos de vez en cuando algunos vídeos. A la gente le gusta mucho especialmente ver los de la vendimia, de las fiestas de pueblo, romerías. Todo lo que tenemos, aunque sea grabado por nosotras mismas o por gente que nos lo envía, lo subimos a Youtube. También estamos bastante dinámicas con Facebook y un poco menos con Twitter. Es un canal que tenemos que explotar tantísimo que creo que nos hace falta alguien, aunque sea dos horas al día, que pueda dedicarse exclusivamente a esto.

Creemos que tenemos que explotar más este segmento de las redes porque el boca a oreja se ha convertido en esto, en leer sugerencias por estos medios. Alguien te dice que no va a determinado hotel porque el trato es malo y ya no lees las opiniones siguientes. Sí que sabemos que tenemos que trabajar aún más este tema, aunque hemos empezado con el Youtube, con el Twitter y con el Facebook.

¿Cuáles son los proyectos más inmediatos para este 2012?

-La actuación estrella del año pasado fue la señalización y la de este es una campaña de comunicación en Europa y parte de España. Disponemos de un millón de euros para ello.

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