Remesas hacia Latinoamérica y el Caribe alcanzarán los 64 mil millones de dólares en 2012
Las remesas hacia las áreas en desarrollo del planeta alcanzarán este año los 406 mil millones de dólares, un aumento de 6,5% respecto a 2011, de acuerdo con un reporte del Banco Mundial que señala que los flujos hacia Latinoamérica y el Caribe, algo superiores a los de 2011, están apoyados en una lenta recuperación de la economía estadounidense pero moderados por la crisis en la Eurozona.
De acuerdo con el estudio, las remesas hacia los países en desarrollo deben crecer 7,9% en 2013, 10,1% en 2014 y 10,7% en 2015, hasta alcanzar los 534 mil millones de dólares en ese último año.
Entretanto, las remesas mundiales totales –tanto a países en desarrollo como a países desarrollados- deben llegar en 2012 a los 534 mil millones de dólares y a los 685 mil millones en 2015, de acuerdo con la más reciente edición del informe sobre migración y desarrollo del BM.
En el caso de Latinoamérica y el Caribe, el BM estima que este año las remesas hacia la región serán de 64 mil millones de dólares, un crecimiento de 2,9% respecto a 2011, en un escenario influido por la recuperación en Estados Unidos y la crisis en la Eurozona.
Dilip Ratha, responsable de la Unidad de Migración y Remesas del BM y líder del estudio, destacó que los “trabajadores migrantes están mostrando una tremenda resistencia ante la continuada crisis económica en los países avanzados”, adoptando tácticas como “los empleos alternos y el recorte de gastos personales”.
Por su parte, Hans Timmer, director del Grupo de Perspectivas de Desarrollo del Banco Mundial, comentó que “aunque los trabajadores migrantes son afectados en significativa medida por el lento crecimiento de la economía global, los volúmenes de remesas han permanecido notablemente resistentes, aportando recursos no sólo a familias pobres sino además una corriente estable de divisas a las economías receptoras”.
El Banco Mundial prevé que continúen creciendo los flujos de remesas hacia todas las regiones del mundo, “aunque la persistencia del desempleo en Europa y el endurecimiento de las posiciones hacia los trabajadores migrantes en algunos lugares representan serios riesgos”.
Otra amenaza al crecimiento de los flujos de remesas, indica el BM, son los crecientes costos de los envíos de dinero, que promediaron 7,5% en el tercer cuarto de 2012 para los 20 principales corredores de remesas (o pares de países: emisores y receptores) y 9% para todos los países de los cuales hay datos disponibles.
El informe también señala que la promesa de las remesas vía móvil está aún por rendir frutos, a pesar de la rápida expansión del uso de esos dispositivos a través del mundo en desarrollo. Las remesas, explica, caen en el vacío entre regulaciones financieras y de telecomunicaciones, con muchos bancos centrales prohibiendo a entidades no bancarias desarrollar servicios financieros.
“Los bancos centrales y las autoridades de telecomunicaciones, por tanto, deben hacer un esfuerzo conjunto y elaborar reglas que permitan un mayor desarrollo de las remesas vía móvil”, considera el BM.




