Inversionistas en St Kitts apuestan por el segmento de lujo

St Kitts, que en los últimos años ha concentrado su desarrollo turístico en el segmento superior del mercado, está asistiendo a un repunte en las ventas inmobiliarias y en inversiones estimulado por el Citizenship by Investment Programme (Programa de Ciudadanía por Inversión), los incentivos fiscales y otras iniciativas.

El programa de Ciudadanía por Inversión, establecido en 1984, está considerado el de más larga data vigente en el mundo y, según el ministro de Turismo y Transporte Internacional, Richard Skerritt, se ha distinguido de otros de su tipo por requerimientos muy exigentes de inversión y cuidadosos procedimientos.

El ministro explicó que una vez que se hace la solicitud tras cumplir el requisito de una inversión de 400 mil dólares, “hay un proceso de diligencias y chequeos antes de que el inversionista reciba luz verde para portar el pasaporte de St Kitts”.

Uno de los recientes desarrollos en la isla, el Kittitian Hill, en Mount Liamuiga, St. Paul, con un valor total de 400 millones de dólares, ha recibido a compradores desembolsando cantidades mínimas de 500 mil dólares para la propiedad de una de las mini villas o cabañas que están siendo construidas.

Según fuentes del proyecto, cerca del 60% de las 90 cabañas de un cuarto y de las 69 villas de lujo de tres y cuatro cuartos desarrolladas como parte de la Fase 1 del proyecto han sido ya compradas, principalmente por inversionista chinos.

Entre los valores añadidos para esos compradores está el hecho de que califican para el programa de ciudadanía por inversión.

Kittitian Hill es una propiedad en medio de la naturaleza, donde los huéspedes se moverán sólo en carros eléctricos, consumirán alimentos cosechados en el área, algunos cerca del campo de golf de campeonato de 18 hoyos, y tendrán una experiencia libre de cualquier huella de carbono importante.

La comunidad de Christophe Harbour, en Sandy Bank Bay, en la península sudeste de la isla, está en su segunda fase de desarrollo y ofrece inmuebles de lujo. Hasta ahora existen allí sólo cinco residencias de cara al mar, pero tienen costos entre 985 mil y 1,35 millones de dólares. Ya están vendidas y, producto de la demanda, algunas casas están en revisión de diseño con inicio de construcción previsto para finales de 2012.

La inversión del proyecto ha alcanzado hasta ahora los 125 millones de dólares en la compra del terreno, desarrollo de infraestructura, construcción de villas y dos restaurantes, a lo que se une la inversión en una marina con 100 posiciones para yates.

Previsto para abrir en 2015 en Christophe Harbour, un hotel Park Hyatt de ultra-lujo pondrá un nuevo acento en ese desarrollo.

Park Hyatt St Kitts es una inversion de 150 millones que contará con 200 habitaciones y 50 condominios residenciales bajo la marca Park Hyatt. El hotel será construido en dos fases por la compañía Range Development, basada en Dubái.

En Frigate Bay, el desarrollo Ocean´s Edge, una joint venture de 75 millones de dólares entre la estadounidense Aiyana Ltd y socios locales, ofrece apartamentos en la ladera de una colina frente al mar, residencias al lado de la piscina y villas individuales en 40 acres de terreno de cara a la playa, por un precio de más de 405 mil dólares la unidad.

En palabras de Skerritt, el gobierno está definitivamente “cambiando nuestro producto turístico hacia el segmento más alto del mercado”. El funcionario señaló que también se está trabajando activamente en una mejora y renovación de la infraestructura para atraer al viajero de lujo.

En ese entorno están una terminal aérea para jets privados que debe entrar en operaciones en 2013 y el Acta de Incentivos Fiscales de la isla (Fiscal Incentives Act), que deben impulsar la inversión extranjera en St Kitts.

La terminal de jets privados, de 15 millones de dólares, es una asociación entre la St. Christopher Air and Sea Ports Authority (SCASPA) y Veiling Aviation Limited, basada en Londres. Incluirá salones de llegadas y arribos de nivel mundial, centro de negocios, centro de eventos e instalaciones para aduana, inmigración y otros trámites.

Entretanto, el Acta de Incentivos Fiscales establece cuatro tipos de exención de impuestos para compañías inversoras. Los tres primeros tipos están en dependencia de la cantidad de valor añadido por la inversión a St Kitts y Nevis, mientras que el cuarto debe producir bienes exclusivamente para exportación fuera de la región del Caricom.

La empresas del Grupo 1, que incorporen 50% o más en valor en St Kitts, tienen derecho a exención de impuestos por hasta 15 años; las del Grupo 2, con un valor de 25 a 50% añadido al destino caribeño, tienen un período de 12 años, y las del Grupo 3, que añaden un valor de 15 a 25% en la jurisdicción, gozan de un máximo de diez años. Entretanto, las empresas del Grupo 4 (enclave industry) tienen derecho a 15 años.

Una ordenanza de apoyo hotelero (Hotel Aids Ordinance) ofrece concesiones duty-free (alivio de tasas aduanales y de tasas de muelle) en artículos para la construcción, ampliación y equipamiento de hoteles de no menos de 30 habitaciones.

Además, la Income Tax Ordinance (ordenanza sobre impuestos a la renta) brinda beneficios fiscales a propietarios de hoteles que hayan obtenido licencias bajo el Hotel Aids Ordinance. Las ganancias de hoteles de más de 30 habitaciones están exentas de impuestos sobre ingresos por un período de diez años, mientras que para los hoteles de menos de 30 habitaciones el período es de cinco años.

Las compañías que califican para exención de impuestos también pueden importar a St Kitts y Nevis libres de impuestos equipo, maquinaria, piezas de repuesto y materia prima empleada en su producción.

Al comentar sobre el estado actual, Skerritt concluye que “St Kitts ha mostrado una excelente relación calidad-precio y el sector de la inversión privada en la isla está siendo estimulado porque los inversionistas ven potencial para el futuro y la oportunidad de vender un producto de alto valor”.