Havana Challenge: Regatas y yatismo pueden estimular ánimos entre Cuba y Estados Unidos

21 de Mayo de 2015 11:03pm
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Havana Challenge: Regatas y yatismo pueden estimular ánimos entre Cuba y Estados Unidos

El mar entre Cuba y Estados Unidos trajo en su momento penurias y lágrimas, sin embargo, también el mar ahora puede aportar un importante granito de arena en materia de relaciones, cuando paulatinamente parecen incrementarse regatas y viajes de yatistas estadounidenses.

El Club Hemingway, en el oeste de La Habana, siempre y desde 1992 fue noticia y permitió una mirada de paz en medio de los diferendos. Club que comenzó solo con empresarios extranjeros y diplomáticos, ahora ampliado incluso a jóvenes cubanos y pescadores. Su creador, y principal animador de las actividades marineras en este país, el Comodoro José Miguel Díaz Escrich, siempre estuvo claro en cuanto a lo que el mar significa por el aquello de la hermandad entre los navegantes de cualquier país.

Muchos regatistas de Estados Unidos siempre quisieron y de hecho lo hicieron, viajar a Cuba en plan de recreo, de amistad y con la intención de poner un poco de material a la posible solución de las diferencias entre los gobiernos de Washington y La Habana. Por tanto, a partir del 17 de diciembre, cuando las partes decidieron históricamente reiniciar conversaciones para acercar un posible apretón de manos definitivo, el mar estuvo en el primer orden, tanto de los debates como de las sonrisas de quienes siempre gustan navegar hacia acá.

Los torneos de pesca de la aguja Hemingway, uno de los más viejos e importantes del mundo, siempre aportaron esa idea, y pese a las restricciones tuvieron una especie de puerta de escape para navegantes del norte, en su enfrentamiento a las prohibiciones de viajar libremente. Incluso, en medio del diferendo casi eterno, un torneo de esos pudo acoger a más de 50 barcos de estadounidenses, aunque posteriormente se recrudecieron las legislaciones, y se cerró de nuevo el grifo.

Y ello no ocurre solo en materia de yatismo, sino que también en cuanto a cruceros, cuando el principal puerto de esta modalidad de paseo está en Miami, con su gran feria anual, y las principales rutas bordean a Cuba sin tocarla, por las prohibiciones estadounidenses de más de 50 años. Ahora, aparece un atisbo de solución, un aire fresco, un estimulo que viene de la mano de timoneles, tanto cubanos como estadounidenses. Por tanto, como distintivo adicional en los tratos para reanudar relaciones de Estados Unidos y Cuba, una regata de yatistas estadounidenses hacia La Habana colma hoy titulares, impulso adicional al turismo de este archipiélago.

Los barcos de recreo navegaron el sábado 16 de mayo para llegar a la Marina Hemingway al caer la tarde y permanecer en este país hasta el 21 de mayo. Precisamente, la recién concluida 35 Feria Internacional de Turismo, FITCuba 2015 (5-7 de mayo, Jardines del Rey), tuvo en su centro a la náutica recreativa como producto, cuando a esa reunión acudieron por primera vez 120 turoperadores y agentes de viaje estadounidenses. Ahora, la regata nombrada muy acertadamente Havana Challenge (Desafío Habana), constituye un nuevo granito de arena en el deseo de los pueblos de ambos países en romper barreras, sobre todo las económicas y de derecho a los viajes.

Ese siempre fue el espíritu del comodoro Díaz Escrich, presidente del Club Hemingway, con sede en las dársenas del mismo nombre, en el oeste capitalino cubano y principal animador en Cuba de estas actividades. Se trata de un centenar de deportistas estadounidenses en 20 botes de recreo que ponen proa desde Cayo Hueso, Florida. La regata Havana Challenge constituye la primera en 15 años que recibe autorización de Washington para llegar a este país. Cinco de estos botes son del tipo Hobbie Cats-16, o veleros, y 15 de apoyo incluidas dos goletas réplicas de las del siglo XVIII. Escrich explicó a la prensa que este tipo de travesía se organizó por primera vez en el 2000, pero no pudo repetirse debido a las trabas de las autoridades de Estados Unidos. Para el Comodoro, se trata de un evento muy lindo e histórico, según sus palabras, debido a significar el reencuentro entre la comunidad náutica de este archipiélago y la de la Florida.

Las embarcaciones retornan el 21 de mayo, mientras el programa incluye una demostración frente al Malecón habanero, prevista para el 19 de mayo mediante los Hobbie Cats, enfrentamiento entre cinco equipos de visitantes y anfitriones. La ocasión además la aprovechan otras personas, como el alcalde de Cayo Hueso, Craig Cates, y los célebres regatistas Joe Weatherby y George Bellenger, que vienen en el grupo. Este es buen momento turístico y deportivo para Cuba, pues el propio Escrich además anunció la llegada el 21 de mayo de la regata Bone Island, en ese caso organizada por el club, también estadounidense, de Sarasota, de Florida (hasta el 26 de mayo). Como novedades adicionales, el Comodoro también confirmó que 10 botes estadounidenses ya recibieron licencia para participar en el 65 Torneo Internacional de Pesca de la Aguja Ernest Hemingway (25-30 de mayo).

Sin embargo, aún existen trabas o demoras para barcos estadounidenses a la hora de adquirir sus permisos, aunque todo parece indicar que las regatas y travesías de este tipo tendrán una mayor frecuencia. Por tanto, el mar constituye en la actualidad un espaldarazo al turismo cubano, y un pequeño granito de arena en la tolerancia y la amistad.

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