Airbnb ha sido satanizada en París

“Airbnb ya no es la plataforma romántica en la que los viajeros dormían en casas de habitantes”, asegura Ian Brossat, el responsable de Vivienda del Ayuntamiento de París, quien acusa a esta aplicación de vaciar de habitantes a barrios enteros de su ciudad.

En una entrevista con Efe, el político aseguró que lleva en esta batalla desde hace cuatro años para frenar la “invasión” del alquiler turístico que, a su juicio, “está desvirtuando la vida urbana”.

“Hay barrios donde apenas hay parisinos, donde las tiendas de alimentación se han convertido en otras de ropa y donde hay que cerrar clases por falta de niños”, señala el concejal de la capital europea con mayor densidad de población.

Este fenómeno debe ser detenido "con medidas drásticas”: la principal que figura en el libro-programa político que acaba de publicar, la de prohibir Airbnb en los distritos más céntricos de París.

“La situación es tan grave que las medidas deben ser de mucho calado”, asegura Brossat, que señala que en esos barrios, en el entorno de la catedral de Notre-Dame, el museo Pompidou o el de Picasso, más de un cuarto de las viviendas son de alquiler turístico.

Como sucedía en sus orígenes, Airbnb solo podrá alquilar habitaciones de viviendas particulares y no apartamentos completos, lo que a su juicio acabará con la especulación que están llevando a cabo grandes empresas.

Desde hace dos años, París ha adoptado un arsenal de medidas para regular el alquiler turístico.

Los propietarios deben inscribirse en el Ayuntamiento y solo se puede alquilar la vivienda 120 días al año, pero el concejal asegura que la plataforma no cumple la ley y que la situación se agrava.

“Queremos devolver París a sus ciudadanos, es lo que nos piden los ciudadanos, que los barrios vuelvan a recuperar su vida de barrio”, asegura.