Mundial tendrá impacto de 47 mil millones de euros para Brasil, según Deloitte

15 de Junio de 2014 11:39pm
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El Mundial de fútbol tendrá para Brasil un impacto económico de 47 mil millones de euros (63 mil millones de dólares), según la prestigiosa auditora de cuentas Deloitte. La estimación de la compañía comprende los beneficios que ha tenido el pueblo brasileño durante los cuatro años que han transcurrido entre el Mundial de Sudáfrica 2010 y el actual.

Sin embargo, el principal montante de los ingresos se recaudará durante la celebración de la Copa del Mundo de la FIFA. En este sentido, el Ministerio de Turismo de Brasil ha hecho unos cálculos que también invitan al optimismo: 20 mil millones de euros.

Estas cifras son especialmente positivas teniendo en cuenta que, en los últimos días, la FIFA está siendo objeto de constantes críticas por la supuesta “corrupción” que se respira en el organismo que preside Joseph Blatter, más conocido como Sepp. Entre otras cosas, se ha dicho que Brasil no tendría ningún tipo de beneficio por la organización del evento y se ha acusado a la FIFA de quedarse absolutamente con todos los ingresos que genera el Mundial.

Si bien es cierto que los ingresos directos van a parar a la FIFA, hay que destacar que el pueblo brasileño se verá fuertemente beneficiado gracias al elevado turismo que recibirá durante este mes, hasta el 13 de julio, cuando se juega la final. La FIFA habrá recaudado con el Mundial unos 4.000 millones de euros a lo largo de los últimos cuatro años y, el año del Mundial, en concreto, unos 1.500 millones.

Estas cantidades, según demuestra la FIFA en sus informes económicos anuales, van a parar en su mayor parte a cubrir gastos de organización. Y los beneficios, que pueden estar alrededor de los 100 millones de euros, van a parar a las reservas de la propia FIFA.

Más allá de esta cuestionada gestión financiera, la FIFA es acusada de corrupta por otras decisiones más difíciles de explicar. Destaca especialmente la obligación que impuso la FIFA a Brasil de modificar su legislación sobre consumo de bebidas alcohólicas en los estadios de fútbol. Estando prohibidas por incitar a los altercados colectivos en los campos de fútbol, el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, aseguró que era una condición indiscutible la modificación de esa norma para favorecer a unos de sus patrocinadores principales, Budweiser.

La otra polémica que cuestiona la ética y moralidad de la FIFA no tiene tanto que ver con Brasil, sino con la elección de la sede del Mundial de 2022, Catar. Ni la climatología (superior a los 50 grados centígrados en época de Mundial, que obligará a buscar fechas invernales para su celebración) ni la elevada media de muertes de trabajadores para abarcar las costosas y ambiciosas obras, ha frenado, de momento, la previsión de ese Mundial.

(Fuente: diariogol.com)

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