Industria Turística de Estados Unidos valora efecto Trump
Election Day, el esperado día de la elección presidencial de Estados Unidos, se prolongó a lo largo de la noche del martes 8 de noviembre hasta la madrugada del miércoles y muchas personas en todo el país lo pasaron atentos a las pantallas instaladas en hoteles, restaurantes, bares y cafés, en una excelente noche de negocios para la industria turística norteamericana.
El trascendental hecho político marcó, al mismo tiempo, el comienzo de una nueva etapa para un sector que responde por el 10 por ciento de los ingresos por exportación (servicios) del gigante norteño y es una de las mayores fuentes de empleo en todos los distritos electorales, según dirigentes del sector. Estados Unidos es uno de los principales destinos de viajeros del mundo y también de los mayores emisores de visitantes a destinos turísticos mundiales, especialmente el cercano Caribe.
A pocas horas de conocerse la elección de Donald Trump, inesperada para quienes creyeron ciegamente en las predicciones de las encuestas, lo que generó mayor exaltación y sorpresa, expertos y analistas del la industria de los viajes norteamericana comenzaron a evaluar los posibles efectos de la llegada a la Casa Blanca del controversial candidato republicano.
La respuesta no se hizo esperar en las primeras horas de este miércoles. Pase lo que pase, sea quien sea el presidente electo, los estadounidenses seguirán viajando a sus destinos preferidos, en especial los más demandados en las festividades de fin de año. El máximo dirigente de la Asociación de Viajes de Estados Unidos, (U.S. Travel Association), Roger Dow, felicitó a Trump en una declaración official en la que se mostró confiado y optimista en que su entidad trabajará mano a mano con su Administración en el desarrollo de todos los asuntos relacionados con la industria de viajes y su infraestructura.
Dow recordó que Trump destacó públicamente durante su campaña electoral el desafío que representa para la Nación el estado actual de los aeropuertos y el sistema de seguridad para la navegación aérea. El líder de la industria de los viajes norteamericana también recordó que Trump prometió invertir 500 000 mil millones de dólares en la reconstrucción de carreteras, líneas ferroviarias y aeropuertos, como parte de una modernización de la infraestructura, lo que tendría un impacto descomunal en el sector turístico.
Otros dirigentes de la industria apuntaron que es improbable una caída en el movimiento de viajeros estadounidenses, aún cuando se mantengan los niveles actuales de actividad económica e ingresos. Como suele ocurrir en las jornadas electorales en el país del Norte, donde cualquier evento semejante puede activar los negocios, restaurantes y bares organizaron programas especiales y veladas en tornos a suculentos platos y abundantes bebidas para todos los gustos, mientras ofrecían servicios de pantallas informativas sobre el conteo de votos.
Los más escépticos apenas apuntan a las probables consecuencias negativas que pudiera tener el reforzamiento del control de fronteras con México o las medidas discriminatorias para ciudadanos de algunos países, lo que podría generar indeseables respuestas para los visitantes norteamericanos. Una encuesta de la editorial especializada en viajes Travelzoo reveló que “los estadounidenses seguirán viajando en 2017 con el mismo fervor de siempre”.
La investigación sobre las tendencias del mercado en esta temporada otoñal (Travelzoo's Fall 2016 Travel Trends Survey) reveló que cerca de dos tercios de los norteamericanos viajarán en 2017 tanto como lo hicieron este año, independientemente del resultado de la elección. La encuesta previa a la votación arrojó que un 61 por ciento de los entrevistados aseguró que si Trump era electo viajaría tanto como en 2016, en tanto un 16 por ciento dijo que podría viajar mucho más. Michael Stitt, presidente de Travelzoo dijo en una declaración publica que “mientras esta elección dividió a muchos, consideramos alentador que los viajes tienen la capacidad de unificar a los estadounidenses”.
Entre los consultados que preferían alejarse o escapar de toda la locura electoral, el destino más recurrido resultó ser Canadá, que se destaca como el paradero preferido de este otoño. La mayor incógnita es México, país que estuvo en el centro del debate sobre la emigración y sobre el cual Trump anticipó que podría tomar medidas extremas para impedir el ingresos de nacionales procedentes de esa nación fronteriza, así como revisar o abolir el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA en inglés), lo que podría traer algunos trastornos para el turismo.