Gangi, la joya de Italia, vende casas medievales a 1 euro

27 de Agosto de 2014 10:06pm
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En el corazón de Sicilia, Gangi, la joya  de Italia, ofrece realizar el sueño de tener una casa en un hermoso pueblo  medieval de piedra por el increíble precio de un euro.  
 
Las autoridades y la población de Gangi, una antigua localidad de  campesinos acostumbrados a trabajar la tierra, decidieron poner a la venta una  serie de casas rústicas abandonadas por sus propietarios, emigrantes que  huyeron de Italia a inicios del siglo XX.
 
A pocos metros de un parque natural, no muy lejos del monte Madonia y a 120  kilómetros de Palermo, la capital de Sicilia, Gangi esconde verdaderos tesoros  artísticos: baldosas del siglo XVIII, techos con vigas de madera, hornos  antiguos de cal, frescos desteñidos, campanarios y antiguos palacios, además de  un paisaje espectacular, que corta la respiración.
 
Unas veinte casas están aún a la venta por un sólo euro, mientras 300 se ofrecen a precios que oscilan entre 5 000 (6 600 dólares) y 15 000 euros  (20 000 dólares).
 
La original iniciativa, lanzada para frenar el declive demográfico de  Gangi, con apenas 7 000 habitantes, y relanzar su economía, está obteniendo un  notable éxito.
 
El director y productor de cine australiano Dominic Allen, de 33 años, es  uno de los numerosos extranjeros interesados en comprar una propiedad en ese  rincón tranquilo del Mediterráneo, inmerso en el verde esmeralda de sus colinas.
 
"Por ese precio no podría comprar ni un box para el estancionamiento en mi  país", comentó.
 
Entre los compradores figuran personas de Estados Unidos, Gran Bretaña,  Suecia, Dubai, todas interesadas en aprovechar la ocasión para transformar  palacios, casas y establos antiguos en residencias para el verano.
 
Entre callejuelas estrechas y largas como serpientes sinuosas, las casas  medievales seducen por sus marcos en piedra, la cocina empotrada entre la roca  y vistas a los campos de maíz.
 
"Si amas el estilo de vida italiano y tienes deseos de un poco de aventura,  ésta es una buena opción", sostiene Dominic, quien busca un lugar para pasear  turistas que conserve el sabor de un tiempo.
 
Para Cataldo Piazza, un anciano siciliano de 83 años, ver las calles de  Gangi llenas de gente, con turistas italianos y extranjeros, da alegría.
 
El declive de la ciudad aumentó en las últimas décadas con el abandono de las  viejas casas por otras nuevas, construidas en la periferia del casco histórico.
 
 La increíble oferta tiene condiciones: los compradores deberán restaurar  las casas en un plazo máximo de tres años y mantenerlas con sus características  originales, además de hacerse cargo del traspaso de la titularidad de la  propiedad.
 
Deberán depositar también 5 000 euros como garantía ante la alcaldía, una  suerte de seguro.
 
Para el alcalde, Giuseppe Ferrarello, se trata de un desafío, ya que la  ciudad podría cambiar de rostro, convertirse en meta turística y perder el  toque auténtico que ha conservado hasta ahora.
 
"Queremos que los jóvenes no se vayan. Vamos a demostrar que se puede  fomentar el turismo en Sicilia aun en medio de la crisis económica", aseguró.
 
La propuesta ha sido copiada por otras localidades italianas que como Gangi  quieren conservar no sólo sus edificios sino también su cultura gastronómica.
 
Los productos típicos locales, como el queso de cabra y el respeto a la tradición  siciliana, compleja y diversa, se matienen gracias a la contribución de las diferentes culturas, -griegas, judías y árabe-  que se establecieron en la isla en el  transcurso de los dos últimos milenios.
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