Airbnb se afianza en Iberoamérica
Airbnb registró en 2017 la llegada de 8,13 millones de huéspedes en España, en medio de críticas de los habitantes de Barcelona y Madrid por el encarecimiento de los precios de alquiler.
El director global de políticas públicas y comunicaciones de Airbnb, Chris Lehane, reconoció la problemática y aseguró en Buenos Aires que la empresa trabaja para evitar distorsiones que afecten a quienes viven en ciudades con enormes flujos turísticos y donde los dueños de apartamentos vuelquen sus viviendas sólo a la explotación turística y con valores más altos.
"Estamos trabajando con los gobiernos locales", subrayó Lehane, que citó como ejemplo que Airbnb retiró viviendas en alquiler del centro de Barcelona o analizó sus estadísticas para observar qué tipo de anfitriones rentan sus hogares o habitaciones para obtener ingresos extras y cuáles lo hacen ya con fines comerciales.
De acuerdo al promedio calculado por la plataforma de alojamiento, en España cada anfitrión rentó un promedio de 38 noches cada vivienda o habitación ofrecida y obtuvo ingresos anuales por 3.900 dólares.
México registró el año pasado la llegada de 2,5 millones de huéspedes, con un promedio de 28 noches alquiladas por anfitrión que arrojaron ingresos por 2.800 dólares. A un paso quedó Brasil, con 2,2 millones de llegadas de huéspedes.
Argentina "registró un crecimiento a un ritmo de tres dígitos" en 2017, cuando se contabilizaron 490.000 llegadas en las ciudades de Buenos Aires y Mar del Plata. Airbnb firmó hoy un acuerdo con la provincia de Jujuy, en el extremo norte del país y fronteriza con Bolivia, para colaborar en la promoción de destinos turísticos y zonas rurales y áreas naturales.
La empresa fundada hace diez años en San Francisco creó por otra parte un consejo asesor de turismo integrado por líderes de la industria de diversas partes del mundo para "asegurar que Airbnb sea una solución al exceso de turismo ocasionado por los viajes masivos", precisó Lehane.
Airbnb opera en 81.000 ciudades de todo el mundo. Sólo en América Latina cuenta con 530.000 alojamientos activos, que registraron un crecimiento del 50 por ciento respecto al año anterior. En tanto, en la región registró 9,1 millones de llegadas de huéspedes, un 120 por ciento por encima de 2016.