Panamá estudia legalidad de Uber
El gabinete de Panamá reconoció la necesidad de reglamentar las plataformas tecnológicas de transporte en su país, según informó esta noche (local) el gobierno panameño, en medio de una intensa polémica y de protestas recientes de transportistas que se quejan de la supuesta ilegalidad y perjuicios que esa modalidad de servicio la estaría causando a su actividad.
La Presidencia panameña informó sobre la posición en un comunicado, en el que reconoció que el servicio está amparado por disposiciones de comercio electrónico vigentes, y que es esta una actividad económica que debe ser regulada en el marco de la ley de transporte terrestre.
Se agregó que la estatal Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) informó al gabinete sobre la situación actual del sector transporte en Panamá, incluyendo la operación de plataformas tecnológicas que cuentan con avisos de operaciones del ministerio de Comercio e Industrias.
Se precisó que el ministerio de gobierno establecerá las normativas y disposiciones que reglamentarán la actividad de transporte ofrecida por plataformas tecnológicas.
Al menos tres personas fueron detenidas el pasado miércoles por la Policía panameña en Ciudad de Panamá en medio de protestas de gremios de taxistas en demanda al gobierno de su país de la suspensión en la operación de la plataforma de transporte Uber, y que sostienen está afectando la actividad que desempeñan.
Los miembros del sector transporte se habían manifestado ese día interrumpiendo el tráfico vehicular en horas de la mañana (local) en cuatro importantes vías de la capital panameña, ante lo que las autoridades intervinieron en busca de lograr el retorno del tráfico a la normalidad.
Los manifestantes insistieron en ese momento en su pedido para que haya un pronunciamiento en la dirección de Tránsito del país, que había requerido desde semanas atrás, declarando la ilegalidad del servicio de Uber, y cuya operación aseguraron que les está quitando usuarios y afectando su negocio y la búsqueda del pan que deben llevar cada día a su casa.
La posición de estos transportistas contrasta con la de usuarios que defienden el servicio empleando plataformas tecnológicas como una alternativa ante un transporte público deficiente, y en el que no se le da buen trato a los viajeros.
En Panamá los taxistas pueden recoger en un mismo viaje a varios pasajeros, o sin uso exclusivo en un vehículo, y una de las prácticas más criticadas por los usuarios es la de los conductores de taxi del "no voy" , o que rechazan a veces prestar el servicio hacia ciertas zonas y principalmente en determinadas horas del día, asegurando que no les resulta rentable o que el viaje no está en su ruta.