Intercambio de asilos, nueva forma de hacer turismo

24 de Agosto de 2014 6:32pm
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Están en la última etapa de la vida, pero se sienten como adolescentes que quieren explorar el mundo. Y se decidieron a hacerlo: el español Miquel Ribas, de 82 años, y la eslovena Jozica Kucera, de 77, son los protagonistas del primer intercambio turístico internacional entre residencias de ancianos.

Ella le dejó su habitación con vistas a los bosques eslovenos y él, su cuarto a pocos metros del Mediterráneo y de la Barcelona que Jozica descubrió de joven con su esposo.

Ambos acaban de regresar a sus lugares de origen después de una semana de vacaciones, cargados de fotos e historias que cuentan a sus compañeros de residencia geriátrica como una aventura inolvidable.

El intercambio se gestó a través de Linkedage, una plataforma de comunicación y turismo enfocada a las casas de retiro, e Infoelder, la red de ayuda a la tercera edad y cuidado de mayores de España.

En la web se solicita el intercambio. El uso de las habitaciones es gratis, pero los gastos de transporte corren por cuenta de los interesados. La red cobra una tarifa de $ 40 para intercambios nacionales y $ 80 para internacionales.

Gemma Vizcasillas, directora de la residencia Voramar, dice que para ellos fue una experiencia de apertura, porque es un servicio más que pueden ofrecer. “Hay personas mayores a las que les da miedo viajar a un hotel por si se caen o se marean. Se sienten más seguros si van a una residencia como la suya, donde los servicios van a ser muy parecidos”, detalla.

Agrega que no todas las personas pueden hacer este tipo de viajes y que en el caso de Miquel y Jozica se enviaron los historiales médicos de cada uno e intercambiaron información sobre la medicina que toman y los genéricos que hay en cada país. Incluso para tomar el avión fueron acompañados por asistentes de vuelo.

Tomaz Lorenzetti, de la red social de la tercera edad, Linkedage, explicó que aunque la plataforma se enfoca a personas mayores de 65 años y que viven en residencias, también contempla a viajeros de entre 45 a 65 años que quieran reservar una habitación en una casa de retiro de lujo.

Miquel aún no sabe si repetirá la experiencia por su edad. Jozica por su parte lo tiene claro: Palma de Mallorca y Grecia serán sus próximos destinos.

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