España aumenta tasa de empleo gracias al turismo
El número de desocupados registrados en los servicios públicos de empleo descendió en junio en 98 mil 317 personas respecto al mes anterior, gracias a la aceleración de la actividad turística, informó hoy el gobierno español.
Según los datos difundidos por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, con esa caída el total de desocupados se ubicó en tres millones 362 mil 811, el nivel más bajo registrado en un mes de junio desde 2009.
Tradicionalmente, el sexto mes del año es bueno para el empleo al incrementarse las contrataciones en el sector de los servicios por el inicio de la temporada turística en el país, uno de los sectores más dinámicos de la economía española.
El ejecutivo conservador de Mariano Rajoy destacó que la cifra de desempleados se redujo en 404 mil 243 personas en comparación con junio de 2016, un descenso interanual de 10,7 por ciento.
Por sectores, el de los servicios registró una caída de desocupados de 75 mil 101 personas, seguido del colectivo sin empleo anterior (10 mil 249), la construcción (10 mil 168) y la industria (10 mil 48), pero subió en la agricultura y la pesca, que sumó siete mil 249 parados.
Por su parte, la afiliación a la Seguridad Social, que mide la creación de puestos de trabajo, creció en 87 mil 692 inscritos, principalmente en la hostelería (+36 mil 448), hasta alcanzar un total de 18 millones 433 mil 107 ocupados.
Pese a un vigoroso crecimiento económico de 3,2 por ciento en 2016, el desempleo sigue siendo una de las principales asignaturas pendientes de España para recuperarse de una profunda crisis.
De acuerdo con la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística (INE), este país ibérico cerró el primer trimestre de 2017 con cuatro millones 255 mil desempleados, un 18,75 por ciento de su población económicamente activa.
Esa encuesta, publicada el pasado 27 de abril, ofrece más datos para analizar la evolución del paro que el estudio del departamento de Trabajo, que sólo contabiliza a las personas inscritas y no tiene en cuenta a las personas que abandonaron la búsqueda de empleo.
Durante la crisis, la tasa de desocupación trepó hasta el 27 por ciento, aunque en los últimos tres años una lenta recuperación económica contribuyó a una progresiva mejoría.
Sin embargo, España sigue siendo el segundo país de la Unión Europea con el índice más alto de desempleo, sólo superado por Grecia.
Los sindicatos denunciaron que se crea un empleo de baja calidad, con contratos de pocas horas y sueldos muy bajos, que no permiten la reducción de los niveles de pobreza y desigualdad.