Enfocada Organización del Caribe Oriental a consolidar unidad regional
La Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO) cumplió 34 años con una agenda de prioridades que tiene como principal meta consolidar la unidad para encarar y superar los desafíos asociados a la inestable situación mundial.
A juicio de su director general, Didacus Jules, el consenso de criterios y posturas es indispensable para que la unión socioeconómica del área gane mayor peso internacional y la OECO avance hacia su ansiado propósito de convertirse en un bloque fuerte y reconocido.
"Nuestra habilidad para navegar y sobrevivir dependerá de nuestra capacidad de trabajar hacia un propósito común", consideró el funcionario durante el aniversario del grupo.
Por tal motivo, dijo que la organización trabajará en lo adelante en apuntalar el crecimiento y el desarrollo de los sectores productivos, así como el libre movimiento de bienes, servicios, capital y recursos humanos, uno de los logros alcanzados desde su fundación el 18 de junio de 1981.
Tales acciones -dijo Jules- ayudarán a revitalizar la bolsa de valores en la zona, facilitar el fluyo de finanzas y la apertura de nuevos proyectos empresariales.
La OECO también se propone adoptar un espacio común para los viajes intra-regionales, con lo cual funcionará como un solo territorio y creará una tarjeta de identificación que le sirva a sus ciudadanos en cada estado miembro del grupo.
Ese paso reforzará el libre tráfico de personas, pues ya sus habitantes no necesitan un certificado que revalide las profesiones ni la licencia de conducción si deciden trabajar o residir fuera de su tierra natal.
El Director General de OECO puntualizó que todos los esfuerzos irán de la mano con el empoderamiento de la juventud, para así garantizar la continuidad del proyecto integracionista en el futuro.
También citó entre los éxitos del bloque la supervivencia del dólar del Caribe Oriental frente a los altibajos de la economía global.
Pero Jules insistió en buscar estrategias que fortalezcan la moneda común, pues el mundo actual es cada vez más competitivo y prevalecen los países con mayor empuje.
La OECO nació en 1981 tras la firma del Tratado de Basseterre, el cual recogió la voluntad de sus socios de promover la cooperación técnica, el desarrollo sostenido de los pueblos y la integración económica.
El Consejo de Ministros de Estados Asociados de las Indias Occidentales y el Mercado Común del Caribe Oriental fueron las organizaciones que antecedieron la fundación de ese mecanismo integracionista.
En el grupo participan las islas de Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, San Vicente y las Granadinas, Montserrat, Santa Lucía y San Cristóbal y Nieves como miembros plenos. Anguila, Martinica e Islas Vírgenes Británicas son asociados.
Los principales objetivos de la OECO son coordinar acciones destinadas al avance socio-económico de su membresía, y defender la soberanía y la integridad regional.
Desde sus comienzos, la organización aplicó con éxito diversas iniciativas para armonizar las políticas exteriores de sus integrantes, promover la cooperación, asegurar la seguridad y estabilidad a nivel nacional y constituir un área económica común.
De ahí surgió la unificación de las entidades financieras en un Banco Central, encargado de atender los movimientos de capital y de velar por la estabilidad de su moneda con respecto a las divisas extranjeras, especialmente el euro y el dólar estadounidense.
También la OECO introdujo en sus años de vida diversas regulaciones orientadas a vencer los obstáculos que presupone el intercambio comercial con las grandes potencias.
Pero sin dudas su mayor conquista fue establecer en 2011 el espacio económico y financiero exclusivo, pues ayuda a reducir la vulnerabilidad de esas islas e incrementar su capacidad de resistencia frente a los desafíos mundiales.
Con esa iniciativa, la organización se propone aumentar el acceso a los factores de producción y la competitividad de las empresas nacionales mediante el libre movimiento de personas, mercancías y servicios.
Para ello, los gobiernos del Caribe oriental completaron la creación de instituciones que adoptan medidas comunes en las esferas de justicia, asuntos exteriores, administración pública, transporte, telecomunicaciones, educación y gestión de recursos humanos y naturales.