El turístico Caribe colombiano enfrenta epidemia de chikungunya

20 de Enero de 2015 1:32pm
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El virus de chikungunya, originario de Africa y provocado por la picadura de mosquitos, se ha extendido por el turístico Caribe colombiano, donde las autoridades sanitarias alertan de una pandemia con gran impacto si no se adoptan medidas urgentes.

"Le va a dar chikungunya a millones de colombianos si no se toman acciones", alertó el epidemiólogo y subdirector científico del Hospital Infantil Napoleón Franco Pareja de Cartagena de Indias, Hernando Pinzón.

Y su alerta no es en vano ya que el propio ministro de Salud, Alejandro Gaviria, dijo el año pasado que más de 700 000 colombianos podrían ser infectados, cifra que los expertos consideran podría ser significativamente mayor.

El chikungunya, que en lengua tanzana significa "doblarse de dolor", llegó al Caribe en 2014 y se extendió desde las Antillas hasta las costas de Venezuela y Colombia, donde hoy ya se habla de pandemia.

Según el Instituto Nacional de Salud de Colombia, a finales de 2014 había reportados 96 433 casos de infectados por chikungunya. El departamento con mayor número de casos es Bolívar, con 29 244.

Su capital es Cartagena de Indias, que en estas fechas recibe a decenas de miles de viajeros que buscan un clima tropical más fresco y disfrutar de la gran oferta cultural que ofrece esa ciudad colonial, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

La Región Caribe, que agrupa a los departamentos de Bolívar, Sucre, Magdalena, La Guajira, Atlántico y Córdoba, y alberga lugares con gran atracción turística como Cartagena, Santa Marta o Parque Nacional de Tayrona, suma 66 118 infectados que corresponden al 68,56 % del total de los casos a nivel nacional.

Sólo en Cartagena y la vecina Turbaco se han identificado casi 20 000 contagios de chikungunya.

Sin embargo, la directora del Departamento Administrativo de Salud de Cartagena, Martha Rodríguez Otálora, estimó que "por cada persona que asiste a un centro de salud hay dos más que padecen la enfermedad pero no van a consulta".

Esta proyección, que para muchos es conservadora, indicaría que hay 289 299 infectados en Colombia, aunque serían más porque muchos se automedican sin consultar a un especialista.

"No asisten a los servicios de salud porque saben que lo que les van a recetar es acetaminofén", agregó Pinzón.

Precisamente tanto el acetaminofén, como los repelentes de insectos, están agotados en tiendas y grandes establecimientos no sólo de las localidades afectadas, sino también en Bogotá, la capital colombiana, a la que no ha llegado el chikungunya por estar ubicada a 2 600 metros de altura sobre el nivel del mar.

"Son casos numerosos, explosivos y peligrosos", insistió el especialista del Hospital Infantil, al considerar que las medidas adoptadas han sido reactivas cuando debían ser preventivas.

En Cartagena han comenzado las fumigaciones y funcionarios se han trasladado a barrios periféricos para informar sobre los síntomas de la enfermedad y explicar cómo evitar la propagación de mosquitos en aguas estancadas.

Aún así, una enfermera del populoso y deprimido barrio Nelson Mandela dijo que si bien "al principio las autoridades fueron al barrio a hacer campañas, no han regresado".

Los primeros casos de chikungunya en esa zona se detectaron en San Joaquín, un corregimiento del municipio de Mahátes, donde también se encuentra San Basilio de Palenque, de población negra y reconocido por ser el primer pueblo liberto de América.

"Allí nos encontramos que todo el pueblo tenía o había tenido chikungunya, los campesinos que habían tenido el virus hacía uno o dos meses continuaban incapacitados para trabajar", informó Pinzón.

Aunque no se han registrado muertos en Colombia, el experto manifestó que el cuadro clínico es "severo" para los recién  nacidos porque afecta al hígado, corazón y sistema nervioso central, parecido a lo que se llama sepsis neonatal.

En los niños, adolescentes y jóvenes, el virus presenta un cuadro leve, mientras que en los mayores de 40 años lleva a la incapacitación y puede haber complicaciones.

La enfermedad tiene tres fases: aguda que dura entre 2 y 7 días, subaguda que va hasta los 3 meses y crónica que se extiende hasta tres años. En este último caso se manifiesta con dolores en articulaciones que se repiten.

Pinzón denunció que en Cartagena, la ciudad colombiana que recibe más turistas, no se advierte del riesgo; pero Rodríguez Otárola, funcionaria de Salud, sostiene que una alerta tendría "impacto económico" para la ciudad.

Más costoso será afrontar una pandemia porque, según el director del Grupo de Investigación en Economía de la Salud de la Universidad de Cartagena, Nelson Alvis Guzmán, la atención médica causaría un gran impacto.

Guzmán determinó que el costo promedio de la atención a niños infectados es de 517,5 dólares y el de adultos, similar osuperior. (Con información de EFE)

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