El Salvador: La sostenibilidad es clave para futuro turístico del Caribe

03 de Octubre de 2011 8:11pm
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El Salvador: La sostenibilidad es clave para futuro turístico del Caribe

El Salvador. “El Caribe es hoy la zona más dependiente del turismo en el mundo, por lo que cualquier amenaza a la sostenibilidad de la industria turística representa para nuestra región un problema mayor que para cualquier otra en el planeta”, afirmó el secretario general de la CTO, Hugh Riley, en el décimo noveno Congreso Interamericano de Viajes.

Al intervenir en la reunión, en San Salvador, Riley recordó que el turismo en el Caribe –una región donde viven 40 millones de personas- es responsable por 1 de cada 9 empleos y representa hasta el 70% del PIB para algunos países miembros de la CTO, que reúne a 32 gobiernos y a varias entidades del sector privado.

El turismo sostenible –incluido en los estatutos de la organización hace más de dos décadas- es definido en la Estrategia de la CTO como “el óptimo uso de los recursos naturales, culturales, sociales y financieros para el desarrollo nacional sobre bases de equidad y de auto-sustentabilidad, para ofrecer una experiencia única al turismo y una cada vez mejor calidad de vida a la población través de la asociación entre gobierno, sector privado y comunidades”, explicó.

Riley, que destacó la importancia de lograr el delicado balance entre beneficios económicos y preservación de riquezas medio ambientales y otras, recordó en sus palabras la cita de la tribu Cree que recientemente le envió un amigo. “Sólo después de que el último árbol sea cortado, sólo después de que el última río sea envenenado, sólo después de que el último pez sea capturado, sólo entonces nos percataremos de que el dinero no se come”.

“Cuando comparamos nuestras estadísticas con las de otros actores internacionales de la industria, vemos que el Caribe es la región del mundo más dependiente del turismo. Ello quiere decir que cualquier reto que amenace la sostenibilidad de la industria turística presenta al Caribe una amenaza más severa que a cualquier otra región del planeta”, afirmó el secretario general de la CTO.

Esos retos, explicó, pueden ser naturales o de origen antropogénico. “Algunos están más allá de nuestro control, pero otros están dentro de nuestras posibilidades de moldearlos y convertirlos en oportunidades y ventajas”.

“Todos en esta industria están conscientes de los peligros que representan las inundaciones, los huracanes, erupciones volcánicas, terremotos y tsunamis. Igualmente, conocemos los peligros que implican el crimen, la inestabilidad social y política, el terrorismo, los impuestos y las enfermedades transmisibles”,  dijo, y recalcó la importancia de la preparación para desastres, la atención y adaptación al cambio climático y la preocupación sobre la capacidad de carga de los ecosistemas.

 Sin embargo, acotó, “a menudo me pregunto cuánta atención prestamos a una amenaza que está detrás de muchos de estos peligros: la ignorancia. El reto es educar a nuestras poblaciones, para alcanzar el real potencial de esta industria tan resistente, pero a la vez tan vulnerable”.
 
Al respecto, sentenció que “no podemos discutir provechosamente el involucramiento de nuestras comunidades en el turismo sin comprender nuestras responsabilidad fundamental para enseñarles acerca del turismo”.
 
Y aclaró: “Al hablar de educación no me refiero a hacer un trabajador del turismo a cada ciudadano de las Américas. No me refiero a enviar a todos y cada uno de nuestros más brillantes ciudadanos a una institución para conocer los aspectos técnicos de planificación y dirección del turismo. Hablo de llegar a la gente, llegar a las escuelas primarias y secundarias, y estimular el poder de esas mentes jóvenes a una muy temprana edad de la vida”.
 
“Haciéndoles entender claramente el rol que tienen en el éxito de esta industria es a veces tan importante como ayudarlos a entender qué es realmente un turista, y cómo uno espera ser tratado. Nuestra gente es el núcleo de nuestra industria, y el espejo de nuestra cultura”.
 
 Recordando una advertencia de Rex Nettleford en la Universidad de las Indias Occidentales, en Jamaica, llamó a tomar en cuenta la diferencia que existe entre el verdadero turismo cultural y lo que es una cultura turística. “Uno es sostenible, la otra no”.

“La sostenibilidad, recuerden, depende en gran medida del involucrar a la comunidades”, afirmó, y se refirió a la dicotomía de campañas de publicidad y promoción de muchos destinos turísticos, en las cuales se dice al visitante potencial qué puede esperar del destino, sin antes haber dicho al habitante local que se espera de él. “Asumimos que él sabe, por lo que no tenemos que decirle. Ese tipo de presunción errónea amenaza nuestra industria”.
 
 Para concluir, escogió un tema que estimó el reto menos analizado para la industria turística de la región: el servicio. “¿Por cuánto tiempo vamos a simplemente asumir que el servicio excelente es sólo propiedad de Asia, Europa o Norteamérica, o algún otro sitio allende los mares? ¿Cuándo comprenderemos que nuestra competitividad es afectada por el hecho de que hemos desarrollado una reputación de servicio lento y descuidado?”
 
 Al respecto, dijo que el tema es tan importante para la CTO que se ha creado el concepto “Satisfacción total del Visitante” (Total Visitor Satisfaction, TVS).

“Una parte vital de unas vacaciones especiales es la experiencia del viajero. Al introducir un sistema que cuantifica y cualifica la satisfacción del visitante –desde acomodación hasta comida e infraestructura-, los destinos serán animados a mejorar su producto, elevar los estándares del servicio, compartir las mejores prácticas y serán, por tanto, capaces de atraer más turistas”.

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