El padre de la novela radial es santiaguero

06 de Febrero de 2015 12:55am
webmaster
El padre de la novela radial es santiaguero

El Grupo Excelencias le propone conocer a una imprescindible personalidad de la radio santiaguera, y años más tarde, latinoamericana. Considerado el padre de la novela radial, Félix Benjamín Caignet Salomón nació en el poblado santiaguero de San Luis el 31 de marzo de 1892.

Félix B. Caignet, como lo conoció el gran público, era descendiente de franceses y creció entre cafetales y haciendas. Era muy joven cuando la familia se traslada de Santa Rita de Burene a Santiago de Cuba. En esta ciudad mágica y llena de personajes pintorescos que le contaban historias de sus antepasados con el toque siempre del suspenso comienza a formarse sus habilidades narrativas.

Tuvo una fecunda vida como poeta, periodista, escritor, narrador, compositor, cantante, actor y pintor; todos de formación autodidacta. 

En 1914 comenzó en el mundo del periodismo realizando reportajes en los tribunales del antiguo Poder Judicial de Santiago de Cuba y al unísono estrenaba sus poemas,  cuentos infantiles e historietas en la prensa de la época. Medios tan populares como El diario de Cuba, El Fígaro, Bohemia y El Sol publicaron sus escritos.

Muchos recordaran sus inicios en la radio local con los fantásticos episodios del detective chino Chan Li Po, primera creación del género policiaco radiado en Cuba y transmitido en 1934 por la emisora CMKD del Palacio de la Torre. La introducción de un narrador como parte del espectáculo fue otro de los méritos de la serie, pero antes ya había estrenado Chilín y Bebita, para el público infantil.

Corría el año 1948 y la fama y el éxito no se harían esperar más en la vida de Félix Benjamín Caignet. Se comienza a escuchar por primera vez una novela a nivel nacional y latinoamericano “El derecho de nacer”; se convirtió en poco tiempo en un paradigma que aún es válido en la contemporaneidad e impuso un estilo narrativo cuyo pilar era "hablar en metáfora” como medio para llegar a la sensibilidad de los oyentes. Ha sido llevada al cine y a la televisión en varias oportunidades por prestigiosas productoras.

También se suman otras radionovelas que consolidaron el naciente género como Aladino y la lámpara maravillosa (1941), El precio de una vida (1944), El ladrón de Bagdad (1946), Peor que las víboras (1946), Ángeles de la calle (1948), Pobre juventud (1957), La madre de todos (1958), Amistad con H y Pero nació, estas dos últimas quedaron inconclusa cuando el 25 de mayo de 1975 dejó de existir físicamente.

El éxito que tuvo Caignet en el medio radial santiaguero fue gracias al empleo del suspenso y el falso suspenso, de los elementos didácticos, el uso de episodios y la variedad de géneros que abarcaban todos los públicos y por supuesto, su prodigiosa imaginación.

Otra faceta de la prolífera vida del destacado radialista fueron sus composiciones musicales que incluían diferentes géneros de la música popular. Entre los títulos que perduran en la memoria colectiva están Te odio, Mentira, Carabalí, Montañas de Oriente, Quiero besarte, Mentira, En silencio, Frutas del Caney, tal vez la más popular de todas. En 1932, en el teatro Rialto estrenó la canción infantil “El ratoncito Miguel”. 

La persona de Félix Benjamín Caignet Salomón para orgullo de la tierra caliente es considerado pionero de la radio en Cuba y el creador de la telenovela latinoamericana. Quienes han estudiado su obra lo califican como “un auténtico innovador de la dramaturgia radial” erigido “como un baluarte de la radio cubana y de la santiaguera en particular”.

Back to top