El inigualable Miguel Matamoros

29 de Marzo de 2015 12:34am
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El inigualable Miguel Matamoros

El Grupo Excelencias le propone conocer la vida y obra del autor de temas como Lágrimas negras, Juramento, Son de la loma…. porque Miguel Matamoros fue un gran compositor y guitarrista santiaguero, a pesar de no tener ninguna formación musical.

Natural de Santiago de Cuba, Miguel Matamoros nació el 8 de mayo de 1894 en la popular barriada de Los Hoyos, en la calle San Germán # 115 entre Gallo y Matadero. Siendo muy joven desempeñó disímiles oficios como chofer, carpintero, monaguillo de la Iglesia del Cristo, fabricante de losas, alfarero, etc. pero la música fue la que lo cautivó para siempre.

En un primer momento  se adentró en aprender a tocar la guitarra, el instrumento que luego lo acompañaría en cada una de sus interpretaciones y lo ayudaría a crear sublimes temas, de casi todos los géneros musicales de la época. Incluso se le atribuye el mérito de haber creado la trova como se le conoce hoy en día por los musicólogos que han estudiado a fondo sus obras y el mundo de la música de manera  general.

Acompañado de su guitarra no faltaron presentaciones bohemias, en fiestas familiares y amenizando jolgorios populares. Aunque el primer instrumento musical que lo señaló como intérprete en las actividades en que participaba, así como recaudando la propina para ayudar a su familia, fue la armónica o filarmónica y luego, la emblemática corneta china de los carnavales de Oriente.

Casi 200 piezas musicales de la autoría de Miguel Matamoros disfrutamos hoy en día y se versionan en todo el mundo por importantes interpretes. El bolero “El Consejo” es su primera composición a la edad de 16 años.

Dentro de sus composiciones están sones (“El marido de Pancha”); tango (“El huerfanito”); vals-canción (“Pesadilla”); pasodobles (“Torero”); danzón (“La corneta china”); danzonete (“Demostración”); guarachas (“La mulata Anita”); samba (“Nada más”); blue-son (“Conciencia”); conga (“Alegre conga”); criolla (“La noche triunfal”); se dice que el único género en el que no incursionó fue en la rumba, en su modalidad de guaguancó.

El “Trío Matamoros” se crea el 8 de mayo de 1925, integrado por Siro Rodríguez,  Rafael Cueto y Miguel, quien bautizaría con su apellido la nueva unión musical. Convertido en el trío más popular de toda la zona oriental fue sumando cada vez más éxitos en la tierra caliente, la capital de la Isla e internacionalmente en países como España, Portugal y otros de Centro y Sur América como México, República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela, Brasil, Panamá, Colombia, Perú y Chile.

El primer gran hit discográfico de la legendaria y popular agrupación fue “El que siembra su maíz” con una venta de 64.000 copias, considerado uno de los grandes éxitos de la discografía cubana. Fue inspirado en un personaje popular santiaguero El Mayor, que vendía pasteles y planchaba camisas.

Miguel Matamoros además del Trío dirigió otros grupos musicales que lo conllevó a cambiar en distintos momentos el formato de la agrupación, pasando por cuarteto, septeto, sexteto y conjunto, estas agrupaciones nunca gozaron de la fama del original “Trío Matamoros”.

Gracias a la música conoce a la cantante Juana María Casas, con la cual contrae matrimonio y tiene años más tarde una niña, Seve Matamoros.

En 1962 el gran trovador se despide definitivamente del mundo artístico entregando a Pedro Vargas su última composición “Triste, muy triste”. Pues el 10 de Mayo de 1960 se anunció en el programa televisivo “Jueves de Partagás” del canal 6 de la Televisión Nacional, la decisión de Matamoros de retirarse.

El inigualable Miguel Matamoros murió en su ciudad natal en el Hospital Militar, el 15 de Abril de 1971. Su sepelio constituyó una gran manifestación popular que le acompañó hasta el cementerio Santa Ifigenia.

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