El histórico conserje del hotel IBEROSTAR Grand Hotel Mencey dice adiós a casi 50 años de dedicacion

17 de Julio de 2016 10:17pm
editor
El histórico conserje del hotel IBEROSTAR Grand Hotel Mencey dice adiós a casi 50 años de dedicacion

Ricardo Santana, el histórico conserje del hotel IBEROSTAR Grand Hotel Menceydice adiós a casi 50 años dedicado en cuerpo y alma al emblemático establecimiento de Santa Cruz de Tenerife.

Ricardo Santana Rodríguezes una de las caras más reconocidas en la historia del hotel más prestigioso de la capital de Tenerife, IBEROSTAR Grand Hotel Mencey. Durante casi 50 años, las paredes de este histórico establecimiento han sido testigo de la dedicación del tan querido conserje, que hoy se prejubila y dice adiós a una etapa de trabajo y esfuerzo llena de recuerdos y experiencias.

Comenzó a trabajar en IBEROSTAR Grand Hotel Mencey con tan solo 14 años, ocupando el puesto de mozo de equipajes allá en 1968. Su dedicación y compromiso pronto le hicieron ganarse la confianza de compañeros y huéspedes, permitiéndole crecer dentro del hotel. Finalmente llegó a ser primer conserje, liderando uno de los departamentos más importantes en la historia de la hotelería en lo que a la atención de los huéspedes se refiere.

Los ojos de Ricardo han visto mucho, y es que por sus manos han pasado múltiples personalidades que han visitado la isla de Tenerife a lo largo de los años, desde los reyes eméritos Don Juan Carlos y Doña Sofía, a Don Felipe y Doña Letizia, pasando por todos los presidentes del gobierno que se han alojado en el hotel. Pero también actores y actrices, como la inigualable Sofía Loren, o cantantes como James Brown, Jennifer López o Julio Iglesias, con los cuales guarda gratos recuerdos que quedarán para siempre en su memoria.

Ricardo siempre ha llevado a raja tabla la impecable atención y el mejor servicio con cada huésped del hotel, una dedicación que le llevó a anécdotas como el día en que tuvo que subir un secador a la habitación de James Brown cuando éste lo solicitó, encontrándose con el cantante calvo, quien le explicó que llevaba 7 pelucas para sus conciertos, para las cuales había solicitado el secador; o el día en que tuvo que gestionar que Julio Iglesias pudiera encontrar ropa para cambiarse tras haber perdido las maletas en el aeropuerto. Estas son solo algunas de las anécdotas de un profesional que cuya profesionalidad, descripción y vivencias hacen valido el dicho de que “vale más por lo que calla que por lo que cuenta”.

Tras 48 años de dedicación, compañerismo y familiaridad en IBEROSTAR Grand Hotel Mencey, Ricardo dice adiós al hotel en el que siempre quedará presente la huella de un trabajador ejemplar y una increíble persona.

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