El 95 por ciento de los españoles desconoce ley que les protege ante aerolíneas
Un reciente informe del Instituto de Estudios Turísticos señala que casi 16 millones de los viajes realizados por los españoles fueron en avión, lo que supone el 10% del total de los desplazamientos de 2012 e implica un mayor tráfico y mayores problemas entre compañías y consumidores, que en muchos casos no están al tanto de sus derechos.
Según datos de Reclamador.es, una empresa que defiende los derechos de los pasajeros de avión, debido al tráfico en los aeropuertos surgen problemas como retrasos en vuelos, cancelaciones, pérdida de equipaje y overbooking, que afectan a los usuarios.
Sin embargo, sólo una pequeña parte de ellos reclama sus derechos, pues la mayoría de los pasajeros, el 95%, desconoce la legislación que les protege. Además del desconocimiento de las leyes, el temor a verse inmersos en un procedimiento burocrático largo y tedioso provoca que la mayoría no efectúe reclamaciones.
En España cada año se registra hay un millón y medio de pasajeros afectados por incidencias (retrasos, cancelaciones y overbooking), y unos 2,5 millones de maletas con problemas (daños, demoras o pérdidas). A la vez, menos del 5% de los españoles conoce la ley que defiende sus derechos.
Según un estudio de la Comisión Europea realizado en el norte de Europa, las compañías aéreas indemnizan sólo al 2-4% de los afectados. En el 20% de los casos ni siquiera responden a las reclamaciones, y en el 50% incumplen el derecho de asistencia (comida y alojamiento).
Reclamador.es menciona varios ejemplos para ilustrar los derechos que asisten a los pasajeros frente a las aerolíneas: si la maleta se retrasa unos días, aunque llegue finalmente, el usuario puede reclamar; si se cancela un vuelo, aunque la compañía se encargue de los gastos del hotel, manutención y demás, el pasajero tiene derecho a una compensación adicional de entre 250 y 600 euros, en concordancia con la distancia del trayecto.
Según informa la empresa, los pasajeros que reclaman sin la mano de abogados obtienen escasos resultados, pues muchos de ellos sólo se centran en acudir a AENA, que no es la vía correcta para reclamar, ya que sus resoluciones no son vinculantes.
Además, las compañías aéreas, amparadas en el desconocimiento de la ley, tienen como estrategia agotar al pasajero en su reclamación, negándole todos sus derechos desde el primer momento y consiguiendo que sólo unos pocos continúen con los trámites judiciales.