Crean el reloj óptico más pequeño y preciso del mundo

Impulsar el transporte eléctrico y el trolebici en los corredores cero emisiones, son hoy algunas medidas analizadas para combatir los altos índices de contaminación ambiental en la Ciudad de México. Lo anterior lo aseguró Laura Ballesteros, subsecretaria de planeación de la Secretaría de Movilidad capitalina, quien recordó que este año en cuatro ocasiones se decretó la Fase I de Contingencia Ambiental, al rebasar 150 puntos la concentración de ozono.

Esto llevó a endurecer el programa Hoy no circula.

Este programa surgió para generar mayor calidad del aire, pero nunca como una herramienta para controlar la congestión vehicular, por lo que es necesario acompañarlo de acciones efectivas para mejorar la movilidad y disminuir el uso exacerbado del auto, que genera contaminación, señaló.

La inversión en transporte público metropolitano en este sentido es fundamental para que las personas empiecen a migrar a este y acabar con la explosión de compras de vehículos para satisfacer su necesidad de movilizarse, apuntó.

Mientras, la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de autorizar la circulación de vehículos con base en la calidad del motor y no en su antigüedad, así como los recurrentes amparos presentados en ese sentido, nos llevaron a la crisis ambiental que vivimos, dijo.

Hoy, agregó, se está pensando en la desaparición del trolebús no en términos de servicio, sino en sustituirlos por autobuses eléctricos que puedan ir por las mismas rutas.

También se evalúa la incorporación de 10 mil taxis eléctricos y 600 autobuses de la Red de Transporte de Pasajeros, con el objetivo de avanzar hacia una ciudad eléctrica, considerando para ello instalar 100 subestaciones, puntualizó.