Copiloto de Germanwings estaba de baja médica el día del accidente del avión

El copiloto del vuelo de Germanwings, que se sospecha destruyó deliberadamente el avión estrellándolo en los Alpes franceses, escondió a la empresa los detalles de una enfermedad que padecía, informó la fiscalía de Dusseldorf.

Andreas Lubitz tenía una baja médica por enfermedad vigente para el día de la catástrofe, que había roto y ocultado a la empresa. Sin embargo, fuentes de la fiscalía negaron que en los registros realizados en su domicilio se hubiera encontrado una carta de despedida “ni indicios que apunten a un trasfondo político o religioso” para su proceder, señaló EFE.

Sí se encontraron, según un comunicado emitido el viernes por ese departamento, documentos que demuestran que estaba en tratamiento médico.

El hecho de que entre los documentos encontrados hubiera “bajas médicas rotas, actuales e incluso vigentes para el día de los hechos”, indica que el afectado “ocultó a su empleador y a su entorno profesional” su enfermedad.

La fiscalía alemana mostró además que el análisis del material incautado puede llevar aún días y que, en cuanto haya resultados, se informará debidamente tanto a la opinión pública como a los afectados y a las autoridades francesas que dirigen la investigación.

Hasta el momento, se sabía que el copiloto de Germanwings había interrumpido durante unos meses, en el 2009, su formación y se había especulado sobre una posible depresión, pero se incorporó nuevamente hasta ingresar en Germanwings, filial de bajo costo de Lufthansa, en el 2013.

El popular diario alemán Bild aseguró en su edición del viernes, citando al “entorno de Lufthansa”, que el copiloto había sufrido “episodios de profunda depresión” y que atravesaba una crisis de pareja.

El copiloto causante de la tragedia en el vuelo 4U 9525, procedente de Barcelona y con destino Düsseldorf con 150 personas a bordo, empezó su aprendizaje a los 14 años en un club de aviación local e ingresó en la escuela de Bremen de Lufthansa en el 2007.

Lubitz, de 27 años, vivía entre su domicilio familiar de Montabaur, en el “Land” de Renania Palatinado, y su vivienda privada en Düsseldorf, en el vecino Renania del Norte-Westfalia.

Ambos domicilios, el familiar y el propio, fueron objeto el jueves de largos registros policiales, en que se incautó abundante material, inclusive una torre de ordenador y objetos privados, aunque no hay información oficial al respecto.

Por otra parte, quienes conocieron a Lubitz lo describen como un hombre afable del que no se albergaba la menor sospecha de que pudiese hacer daño a nadie. Sus amigos y vecinos lo han descrito como un “hombre tranquilo”, incluso “divertido”, que disfrutaba con su trabajo.

¿CÓMO SE PRODUJO EL SINIESTRO?
Según las investigaciones en curso realizadas en Francia, la catástrofe la precipitó el propio copiloto, quien aparentemente se encerró de forma voluntaria en la cabina de mando, aprovechando que su capitán se había ausentado, y luego se negó a abrirle.

La reconstrucción que hacen los investigadores al analizar el  contenido de la caja negra con las grabaciones de la cabina es que el copiloto, aprovechando que el comandante se ausentó de la cabina y le cedió los mandos, accionó deliberadamente el descenso.

A las 10:47 el aparato comenzó a perder altura y pasó de 35 000 pies (10 700 metros) a 6 900 pies (1 800 metros) en ocho minutos. Se desplazaba a una velocidad de, al menos, 650 kilómetros por hora. En ese tiempo, el aparato no emitió ninguna señal de emergencia o may day. Fue el ingeniero de guardia en la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) francesa el que lanzó la alarma después de perder al avión.

A bordo y una vez que el comandante salió de la cabina, el copiloto ya no pronunció ni una sola palabra. En estos últimos instantes en las grabaciones también se oyen las llamadas del comandante al copiloto para que le abriera, pero este ni contestó a su superior ni a los controladores, que le advertían del inesperado y extraño descenso del avión, reveló BBC.

Uno de los últimos sonidos recogidos por la caja negra es el de la alarma de proximidad al suelo, que en los aviones suele ser la de terrain, terrain.

¿CUÁL ES LA NACIONALIDAD DE LAS VÍCTIMAS?
El gobierno de España informó de la identificación de 51 víctimas españolas. Mientras, la compañía alemana sostiene que 61 pasajeros son alemanes, entre ellos 16 estudiantes junto a dos profesores que habían participado en un viaje de intercambio con familias del Instituto Giola, en Llinars del Vallés (Barcelona).

Además se confirmó entre los fallecidos tres estadounidenses, dos iraníes, dos colombianos, tres argentinos y dos mexicanas.

En este contexto, Patrick Touron, coronel de la gendarmería francesa, declaró que no se han encontrado cuerpos intactos en la investigación del accidente de avión del martes último en los Alpes franceses.

Touron se refirió a la formación de un equipo encargado de contactar con los familiares de las víctimas para recuperar elementos biológicos, tomar huellas digitales y dentales que pueden servir en la fase de comparación, refirió Prensa Latina.

El relieve montañoso y las bajas temperaturas de la zona donde cayó el avión dificultan la pesquisa, apuntó.

Los restos fueron localizados a 2 700 metros de altura en el macizo de Trois Evechés y se encuentran esparcidos en un radio de dos kilómetros.