Consejos para embarazadas que tomarán un avión

03 de Agosto de 2015 8:29pm
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Algunas aerolíneas piden un certificado médico unas semanas antes de la recta final de la gestación. Otras cambian su regulación si el embarazo es múltiple.

Estos viajes, junto con las vacaciones de verano premamá, se organizan típicamente durante el segundo trimestre de gestación, cuando ya nos hemos adentrado en la que se considera como la fase más segura para viajar, y que precisamente coincide con el verano entre las embarazadas que salen de cuentas a principios de otoño.

Para viajar sin preocupaciones y sin agobios en esta época, lo más recomendable es que las futuras mamás sigan una serie de pautas sencillas antes y durante el viaje, especialmente si van a viajar en avión, que hagan la experiencia más cómoda, y que van desde asegurarse de cuál es la normativa entre una compañía aérea u otra en lo que respecta a mujeres gestantes, a qué tipo de seguro contratar si nos vamos a un rincón lejano.

ANTES DE VIAJAR...

Asegúrate de llevar contigo tu tarjeta sanitaria y la cartilla del embarazo. Estas cartillas no son universales en toda España (cada Comunidad Autónoma tiene las suya propia), aunque de forma general contiena toda la información necesaria para que cualquier profesional sanitario conozca la evolución del embarazo, incluidos los datos de la matrona y obstetra, la historia ginecológica, gráficas, ecografías o las analíticas que nos hayamos hecho. También es recomendable contratar un seguro de viaje válido que cubra la posibilidad de que se produzca un parto prematuro incluso a bordo del avión, y comprobar también que cubre tanto a la madre como al bebé, para no encontrarnos con una factura sanitaria desmesurada en caso de tener que permanecer hospitalizados en un país extranjero, aunque sea por pocos días.

Del mismo modo, también es importante asegurarse de antemano de si las instalaciones médicas del país de destino son adecuadas y aptas para atender cualquier problema que pudiese surgir, y tener en cuenta que algunos países restringen o limitan la entrada de mujeres extranjeras embarazadas.

En caso de duda, lo mejor es consultar con antelación con el consulado local o con la embajada.

Las restricciones para volar embarazada en avión varían dependiendo de las aerolíneas. Un ejemplo: con Vueling se puede viajar hasta el final de la semana 35, mientras que con Air France no existen restricciones. Además, con algunas aerolíneas es necesario presentar un certificado médico para volar, teniendo en cuenta que las restricciones pueden variar en el caso de embarazos múltiples. Éste es quizás el trámite más 'pesado' de cualquier viaje premamá: antes de comprar el billete, es necesario comprobar qué documentación es la requerida con cada aerolínea, y hasta qué etapa del embarazo está permitido volar. A grandes rasgos, y según la guía creada por Skyscanner, la gran mayoría de aerolíneas establecen el límite para volar en torno a las semanas 35 y 36 de gestación (entre ellas la española Air Europa, además de British Airways, Easyjet, Ryanair, Iberia, Lufthansa o KLM entre otras), mientras que otras como Alitalia o American Airlines son algo más laxas en su recomendación -una semana la primera, un mes la segunda-, y otras no imponen restricciones aunque recomiendan consultar con el médico antes de embarcar, especialmente a partir del octavo mes (Air France, Delta).

La gran mayoría de estas aerolíneas, además, solicitan presentar un certificado médico firmado por la matrona o el médico y expedido una o dos semanas antes de viajar, especialmente entre las compañías que presentan mayores restricciones. La información requerida: normalmente una confirmación de que la mamá es médicamente apta para volar, además del historial del embarazo que indique la fecha de la salida de cuentas y confirme que no existen complicaciones, o la indicación de si se trata de un embarazo sencillo o múltiple en algunos casos.

DURANTE EL VUELO...

Una vez solventados éstos trámites, y cuando llega la hora de facturar, es recomendable solicitar un asiento con reposapiés para mantener las piernas elevadas durante el vuelo, y que esté situado junto al pasillo para poder levantarse con facilidad, llevando ropa amplia y cómoda, además de medias de compresión para facilitar la circulación sanguínea. Acuérdate de masajear las piernas cada cierto tiempo por este mismo motivo.

En lo que respecta al cinturón de seguridad, debe abrocharse bajo el abdomen, en la zona pélvica. También es importante acordarse de moverse con frecuencia una vez estemos en ruta, y hacer comidas ligeras y beber mucho líquido, evitando las bebidas gaseosas.

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