Breves consideraciones sobre el habla en Santiago de Cuba

10 de Marzo de 2015 3:38pm
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Breves consideraciones sobre el habla en Santiago de Cuba

El español es la lengua nacional de muchos países, más de cuatrocientos millones de personas lo consideran como su lengua materna. Esa evidente expresión de nuestro idioma ha hecho que exista una sensible variación, especialmente en la pronunciación y en el léxico.

Concretamente en Cuba y más especialmente en nuestro Santiago de Cuba, también se notan algunas diferencias fónicas y léxicas con el resto de otras regiones, no en balde estamos ubicados en una de las cinco zonas lingüísticas en que se considera dividido el país. Veamos algunos ejemplos:

Características fónicas: En este nivel de análisis hay tres aspectos muy distintivos a
saber:

a) Trueques de [l] por [r], por ejemplo: decimos “parque” [p á l q u e], “carbón” [k a l b ó n].

b) En menor cuantía ocurre un fenómeno contrario: cambio o trueque de [r] en lugar de [l], ejemplo: “último” [ú r t i m o], “dulce” [d ú r s e].

c) Omisiones de la [s], sobre todo en posición medial, ejemplo: “casco” [k a k o], “distrito” [d i t r í t o], etcétera.

Existe otra característica: una entonación muy peculiar que nos diferencia mucho de los hablantes del Occidente del país que se conoce como el “cantaíto oriental”, del cual nos enorgullecemos.

Características léxicas: Aunque en Cuba existe una unidad lingüística, aparecen variantes léxicas que caracterizan a los hablantes de las distintas regiones del país.

Las variantes léxicas que tradicionalmente se han opuesto entre los hablantes del Occidente de Cuba (donde está incluida La Habana, capital del país) y nuestra provincia, pueden deberse, principalmente, a que algunas de estas regiones han preferido el uso de palabras del español peninsular o del español de América, indistintamente.

Ejemplos de lo anterior lo tenemos en las palabras siguientes:

Del léxico de Del léxico de las provincias Santiago de Cuba Occidentales.

armario Escaparate

(pref. peninsular) (pref. hispanoamericana)

balde cubo

(pref. hispanoamericana) (pref. peninsular)

macho cerdo

(pref. hispanoamericana) (pref. peninsular)

También los habitantes pueden haber seleccionado por razones históricas una forma originaria de las lenguas amerindias en una zona y en otra preferir para el mismo objeto un término de la lengua española. Por ejemplo, la palabra cutara es de origen Taíno (aruaco), esta fue seleccionada por los hablantes de Santiago de Cuba para designar el objeto que en otras zonas o regiones se denomina chancleta, palabra del español que se define como “chinela sin talón, o chinela o zapato con el talón doblado que suele usarse dentro de la casa”. En los últimos tiempos, en Santiago de Cuba hay una tendencia generalizada a decir chancleta.

Al respecto tenemos los siguientes ejemplos: en Santiago se dice congrí, tostones, papaya y zapote por moros y cristianos, chatinos, fruta bomba y mamey del Occidente del país, respectivamente. Las voces unánimes caracterizadoras del habla de Santiago de Cuba son los siguientes sustantivos; zapote (fruta), níspero (fruta), guineo (plátano fruta), guinea (racimo), balance (mecedora), balanzual (cercha), pluma (llave de agua), entre otros.

En la provincia de Santiago de Cuba existe una unidad lingüística que se corresponde con una zona de intereses comunes tanto políticos y económicos, como socio- culturales.

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